En torno a un 15% o 20% de las mujeres padecen este tipo de enfermedad de la piel a partir de los 25 años, aunque no la hayan tenido nunca antes. A esto llamamos acné de comienzo tardío.
En este caso puede presentarse con lesiones inflamatorias en mentón, alrededor de la boca y barbilla, dejando marcas oscuras rojas e hiperpigmentadas, o hasta cicatrices.
Esto suele deberse a una alta producción de sebo en la piel, pero también a factores externos como el tabaco, el estrés, los desequilibrios hormonales en los ciclos menstruales, los hábitos de vida, la ansiedad o, simplemente, la predisposición genética a padecer acné.
El acné del adulto tiene tratamiento y en algunos casos cuanto antes tratamos menos riesgo a dejar marcas. ¿Tienes acné? Contacta con nosotros para conocer nuestros planes de tratamientos médicos.