Los niveles de estrógeno disminuyen con la edad y de manera muy importante después de la menopausia. Con esta caída también caen los niveles de colágeno en la piel, y también la capacidad de su producción cuando intentamos estimularla a través de procedimientos médicos.
La disminución de estrógeno está asociada con el proceso de envejecimiento de la piel, siendo esta hormona considerada importante para mantenimiento del grosor, nivel de hidratación y la función barrera de la piel.
A partir de los 30 años empezamos a notar los signos de la pérdida de colágeno con la flacidez, surcos y arrugas y es cuando recomendamos empezar a estimular la producción de colágeno a traves de aplicación de bioestimuladores inyectables y/o HIFU Ultraformer.
Después de la menopausia también considero interesante complementar los tratamientos médicos con colágeno oral por al menos 3 meses.