Hay estudios que demuestran que entre el 60 y el 80 por ciento de las personas no comunican a sus médicos información que podría ser relevante para su salud. Y cuando van al médico por un procedimiento estético, probablemente esta cifra es mayor, ya que muchos pacientes creen no ser relevante. Y no es así!
No ocultes información sobre:
- Los problemas de salud que tienes, mismo si están bajo control y seguimiento. Podrían suponer más riesgo a complicaciones o ser una contra-indicación al tratamiento.
- Las medicaciones que usas, incluso hierbas y vitaminas: algunas medicaciones pueden estar contraindicadas o pueden interactuar con algunos procedimientos. Algunas medicaciones pueden predisponer a mayor riesgo de morados.
- Si estás estresado, ansioso, deprimido o bajo presión externa: la baja autoestima y los problemas psicológicos o psiquiátricos pueden influenciar en la toma de decisión y en la manera como percibes tu imagen corporal. En algunos casos el procedimiento estético puede incluso empeorar su problema.
- Tus hábitos de vida: es importante que el médico sepa si tomas mucho el sol, si eres fumador o si no sigues una dieta equilibrada. Es importante que tenga en cuenta para poder aconsejarte adecuadamente sobre los tratamientos y los cuidados posteriores a ellos.
- Si estás planificando embarazo, estás embarazada o lactando: muchos tratamientos están contraindicados en estas situaciones, incluso el uso de algunas cremas rutinarias de skincare. Hay pautas seguras para que no dejes de cuidarte en esta fase de tu vida.