¿Cuál es la diferencia entre IPL y láser?
A menudo las clientas desconocen las diferencias entre IPL y láser, quizás debido a sus distintos usos en el campo de la Dermatología y de la Medicina estética. Tanto si estás interesada en mejorar las manchas de la piel como la rojez, en Dermábile te invitamos a descubrir sus diferencias.
Diferencias entre IPL y láser
La tecnología IPL conocida como luz pulsada intensa se utiliza en fotorejuvenecimiento y presenta importantes diferencias con los distintos tipos de láser.
La principal diferencia está en que el láser funciona con una única longitud de onda, monocromático, siendo específico para la diana para la que ha sido diseñado, como la hemoglobina, el pigmento o el agua.
En el caso de IPL, funciona a través de lámparas potentes que emiten pulsos de luz policromática con distintas longitudes de onda, con lo cual permite adaptar el uso del aparato a las características de cada persona, según su piel o la diana, tratando lesiones vasculares y el pigmento, en la misma sesión. Por lo tanto es un aparato más versátil.
La efectividad láser difiere de la tecnología de la luz pulsada en que estos han sido diseñados para unos determinados tratamientos, pudiendo ser necesarios cuando se quiere alcanzar más profundidad o producir microcanales, por ejemplo.
Es importante tener un correcto diagnóstico y un plan de tratamiento optimizado para tu problema específico, para que sea determinado el mejor tratamiento para ti. Es así cómo podremos determinar si se adecúa más el láser o IPL a las necesidades específicas de tu piel.
IPL, ideal para ellos y ellas
La tecnología IPL puede provocar una clara mejoría de la calidad de la piel desde la primera sesión. Contribuye a mantener la piel sana y eliminar posibles manchas o imperfecciones de la piel, aumentando su calidad, elasticidad y producción de colágeno. Es ideal para un correcto mantenimiento de la piel.
Se recomienda para tratar imperfecciones que nos acompañan con el paso del tiempo como las quemaduras del sol, marcas a causa de espinillas, etc. Así como combatir el envejecimiento prematuro de la piel. De hecho, ya se suele aplicar a partir de los 30 años de edad.
Todo ello sin agujas y sin dolor. Lo único, que para someterte al tratamiento necesitas evitar tomar el sol en la zona afectada unos días antes y después.
La gran ventaja de IPL es que es indolora
Una vez puestas sobre la mesa las características de IPL y el láser, es posible que ya te plantees qué opción es mejor según tú caso.
La IPL suele ser muy eficaz a la hora de tratar el fotodaño y para mantenimiento de acné (incluso en acné activo) y rosácea, ya que actúa en dianas diferentes a la vez, no requiere uso de anestesia y no hay necesidad de baja social.
Si presentas fotodaño, quieres mejorar tono, textura y reducir la rojez, puede ser que la IPL sea el tratamiento más indicado para ti.
Si tienes una piel con estas características, sin duda es la opción que recomendamos en nuestra clínica. Todo ello con poca molestia, dado que tan solo notarás unos puntos de calor.
Ahora que conoces las características, ventajas y diferencias entre las tecnologías láser e IPL, es importante que te pongas en las mejores manos para obtener los mejores resultados posibles. Te esperamos en Dermábile.