El proceso de envejecimiento empieza a partir de los 20 y son una queja común en la consulta a partir de los 30 años. Envejecer más o menos rápido depende de muchos factores como la genética, que no podemos cambiar y factores externos como el tabaco, la radiación solar, el estrés.
- La piel está más apagada, con menos uniformidad en color y textura, aparecen las primeras líneas de expresión en frente, entrecejos y patas de gallo y las ojeras empiezan a estar más marcadas.
- La mirada se queda con una apariencia más cansada, enfadada y/o triste. A depender del grado de flacidez y de la pérdida de grasa en los pómulos, los surcos se marcan más.
- También vamos perdiendo volumen en muchas partes de la cara como labios y zona peribucal, pérdida de la definición del contorno mandibular. La piel parece que está más suelta, fina. El fotodaño con presencia de vasos dilatados, manchas solares y tumores benignos como las queratosis, da una apariencia más envejecida.
Muchas de estas características ocurren en todas las personas, y se va a notar en menor o mayor grado a depender de los factores que modulan este proceso.
Procedimientos como suavización de arrugas de expresión, reposición de volumen con ácido hialurónico, aplicación de vitaminas y estimulación de colágeno con bioestimuladores, peelings químicos y tecnologías son útiles para tratar y prevenir de forma progresiva y gradual este proceso.
¿Ha identificado alguno de estos signos en su piel y desea saber cómo prevenir el envejecimiento prematuro de su piel? Podemos asesorarte y planificar modalidades de tratamiento de manera personalizada. Agenda tu consulta!